Un callejón por el que actualmente no circulan coches pasará a ser una calle con tráfico rodado.

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El Ajuntament de Sóller adjudicará en los próximos días dos obras públicas en diferentes calles, unas actuaciones necesarias que no se han podido llevar a cabo hasta el final de legislatura por motivos económicos.

La más importante es la que corresponde al ensanchamiento de un tramo de la calle Adela Oliver, de unos 100 metros de largo, por el que actualmente no pueden pasar los vehículos y que pasará a ser una calle abierta al tráfico rodado.

El Consistorio ha realizado un concurso negociado sin publicidad debido a que el importe con impuestos incluidos era inferior a los 200.000 euros. Según el concejal de Urbanismo y Gobernación, Gabriel Darder, la adjudicación a la oferta más económica se aprobará en los próximos días.

Darder ha explicado que, mediante esta reforma, la calle «duplicará su anchura, lo que permitirá conectar el tráfico desde la Calatrava hasta la calle Romeguera en dirección a la plaza Constitució», descongestionando el tráfico en toda la zona de Cas Jurat ya que se podrá realizar un circuito unidireccional.

En cuestión de días el Ajuntament también adjudicará la repavimentación de un tramo de la calle Sant Jaume, que está en muy mal estado.