Imagen de la fachada de Sa Societat. | Josep Rosselló

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El concejal del Partido Popular, Miguel Rigo, anunció este jueves en el transcurso del pleno del Consistorio la reapertura el próximo lunes del local de Sa Societat, donde se ubicaba un bar-cafetería cerrado hace un par de meses, como salón social donde habrá ordenadores con conexión a Internet, wi-fi y maquinas expendedoras de bebidas, tanto calientes como frías, a disposición de todos los vecinos.

La fuerte polémica generada en Calvià vila tras el cierre del establecimiento ha motivado que el Grupo Socialista en la oposición municipal presentase una moción para llevar a cabo “las gestiones oportunas para que pueda reabrirse como bar dada su importancia y singularidad en el pueblo”.

El regidor socialista, Andreu Serra, hizo un breve repaso sobre la historia del edificio recordando que fue construido hace más de un siglo por los propios calvianers.

En este sentido, un grupo de vecinos manifestaron durante la sesión plenaria con carteles y camisetas con el lema “Sa Societat es del poble” su rechazo a la gestión realizada por los responsables municipales sobre el inmueble.

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Por su parte Rigo justificó el rechazo a la propuesta socialista en que el inmueble forma parte del Patrimonio del Estado y que aunque su uso fue cedido en 1983 al Ajuntament legalmente no tienen autorización para destinarlo como bar a pesar de que este ha sido su destino en las últimas décadas.

Historia

Sa Societat se creó en 1908 como Sociedad de Socorros Mutuos Unión Obrera de Calvià con fines asistenciales, formativos y de entretenimiento. Además del bar, a partir de ahora salón social, en la planta baja cuenta asimismo con una sala de reuniones en la planta superior además de un teatro.

Durante la guerra civil fue usurpado a sus legítimos propietarios y herederos por parte del régimen franquista y todavía hoy forma parte del patrimonio del estado español.

Por otra parte, el pleno aprobó por unanimidad declarar al municipio “amigo de los animales”. El Consistorio modificará las ordenanzas municipales que correspondan afín de que, entre otras medidas, no puedan exibirse animales salvajes en circos u otras actividades.