Los visitantes se han visto gratamente sorprendido por la variedad de la oferta. | P. Pellicer

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La Fira de Pollença ha vuelto este año a marcar tendencia, tras reinventarse haciendo un fuerte hincapié en la artesanía local.

En esta ocasión además los artesanos y demás feriantes han contado con la presencia de los payeses, que han vuelto tras cuatro años de ausencia reivindicando la importancia de su labor y su influencia en el mantenimiento de la Mallorca más auténtica.

Todo ello ha sido muy valorado por las miles de personas que han recorrido la localidad, apreciando y valorando el esfuerzo realizado.