Una avioneta fumigando cerca de unas viviendas.

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Sigue la campaña de las fumigaciones aéreas contra la procesionaria del pino llevadas a cabo por la Conselleria d’Agricultura del Govern, y con ella van en aumento los casos de personas afectadas por intoxicaciones o por la fumigación de sus tejados o parcelas agrícolas de producción ecológica.

El Govern prevé continuar, hasta el 17 de noviembre, con la fumigación en Mallorca de unas 24.010 hectáreas, utilizando Dimilin. Mientras distintas asociaciones, colectivos y grupos políticos recogen firmas contra la utilización de este producto.

En Santanyí, Capdepera, Algaida, Sineu o Esporles, por poner algunos ejemplos, se han dado casos de personas que al caminar por fora vila han sido rociadas con este producto por las avionetas. El caso más llamativo, del que informó el GOB, es el de una persona residente en Capdepera que acudió al centro de salud tras ser rociada con Dimilin y a la que diagnosticaron una conjuntivitis alérgica. El médico habría vinculado esa patología con el uso del producto en su informe.

Vecinos de Sineu también han expresado su malestar y preocupación. Una persona cuyo domicilio se encuentra junto a un pinar, entre Sineu y Petra, explicó que se encontraba en su hogar y observó como un helicóptero vertía Dimilin sobre el pinar vecino pero también sobre su casa.

En Esporles, el Ajuntament ha elevado una queja al Govern porque, según el relato de una vecina, se habría descargado Dimilin sobre parte la urbanización de Ses Rotgetes de Canet, en suelo urbano. En Algaida, el propietario de un conocido celler que elabora vinos ecológicos denunció que también recibió el impacto del producto.

En Bunyola los vecinos también han advertido que se ha fumigado cerca de sa Comuna y un colegio.