La regidora Fina Linares, la alcalesa Coloma Terrassa y la técnico Magdalena Tugores, durante la promoción de Alcúdia en una feria turística. | Redacción Brisas

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Persisten las acusaciones de la técnico de Turismo del Ajuntament d’Alcúdia, Magdalena Truyols, contra la regidora Fina Linares por un «presunto tráfico de influencias».

La técnico acusa a la regidora de negarle vacaciones como represalia por su «negativa» a entregar al marido de la regidora los presupuestos que había solicitado a diferentes empresas para hacer revistas o folletos turísticos y poder ofrecer así al Ajuntament la oferta más económica y ganar el contrato para la empresa en la que trabaja.

«Este señor me solicitó, en diversas ocasiones, la entrega de estos presupuestos para, según él, poder ofrecer al Ajuntament ‘la oferta más barata’. Me negué en rotundo ante un presunto caso de tráfico de influencias», dice Truyols.

La empresa en la que trabaja el marido de la regidora facturó en 2013 al Ajuntament 26.538, 36 euros por diferentes conceptos.

Ultima Hora ha tenido acceso al documento en el que la técnica detalla las presuntas irregularidades. En su escrito, la técnica de Turismo asegura también que se negó a firmar «una factura por valor de 4.404,40 euros por el reparto de folletos del Ironman de mayo de 2014, durante unas dos semanas (o menos)».

La regidora Linares insiste en negar las acusaciones (lo volvió a hacer ayer en pleno) y habla de una «venganza personal» de la técnica. También acusa a la técnico de beneficiar a familiares, ha iniciado los trámites para abrirle un expediente disciplinario «por las injurias indemostrables hacia mi persona, debido a una venganza personal, a consecuencia de no haber obtenido una subida salarial y de no poder disfrutar de días de vacaciones que no puede demostrar, por la contratación de su sobrina, por la alteración de la selección de auxiliares de turismo por el SOIB y por la ausencia en su puesto de trabajo».