Los miembros de la oposición (POSE y Més) en el Ajuntament de Alaró abandonaron sus sillas como protesta por la celebración del pleno. | Antoni Pol

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El pleno extraordinario y urgente que se celebró la noche del martes en Alaró acabó con los únicos regidores del equipo de gobierno (PP) sentados en sus sillones. La oposición (PSOE y Més) se levantó y se sentó entre el público para escenificar así su disconformidad con el alcalde, que había convocado el pleno la misma mañana.

La oposición considera que los puntos que se trataron (la adjudicación de la concesión del bar del polideportivo, el traspaso de un préstamo de una entidad bancaria a otra y una subvención de 600 euros a la Parroquia) no requerían un pleno convocado con carácter de uregencia.

Además, esgrimieron que no habían podido estudiar con tiempo suficiente los asuntos que se trataron y consideraron la convocatoria urgente un menosprecio a los representantes de la oposición.

El alcalde, por su parte, alegó que los ediles de PSOE y Més conocían bien los temas que se trataron y que, por distintas razones, a varios ediles del equipo de gobierno les resultaba imposible asistir a pleno cualquier otro día de la semana.