El pozo municipal de sa Moladora será objeto de una reforma para mejorar sus usos. | Guillem Mas

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La conexión de dos nuevos pozos mejorará la calidad del servicio de agua potable de la ciudad, uno en Son Colom, en la carretera que conduce a Cales de Mallorca, y otro en la zona de Son Mas. A ellos hay que añadir el actual pozo de sa Gravera que todavía está pendiente de la declaración de interés general para su uso.

Así lo ha confirmado el regidor de Medi Ambient del Ajuntament, Bernat Amer, que considera este anuncio una muy buena noticia de cara a «un aumento muy significativo de la calidad del agua que se podrá ofrecer en los próximos meses».

Últimamente, el departamento ha recibido hasta quince propuestas de propietarios de pozos para que éstos formen parte de la red municipal. Según informó el regidor, «de los quince catorce han sido aptos ya que las analíticas han arrojado unos altos índices de nitratos» ya que la mayoría de ellos se ubican en una zona de agua no permitida pare el consumo humano.

Obras

En los próximos días se iniciarán las obras de reforma del pozo de sa Moladora. Éstas consistirán en la renovación de toda la cubierta y del cambio del cuadro eléctrico. Amer reprochó a la anterior empresa concesionaria su «dejadez en la mantenimiento de las instalaciones».

Por otra parte, Medi Ambient también prevé la construcción de un depósito acumulador en la zona del Puig de Son Talent. Ello permitiría el aumento de la presión del agua que se suministra y que tantos quebraderos de cabeza provoca cuando hay averías.