bota bou de fornalutx

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Con la máxima puntualidad y una duración de poco menos de media hora, ayer por la mañana se celebró el tradicional correbou de Fornalutx, protagonizado este año por un animal de pelaje castaño y de 300 kilos de peso que llevaba por nombre Violento y que no defraudó a los participantes.

Este año se puede destacar como característica de la fiesta una menor asistencia de público, salvo los jóvenes que ya estaban en el pueblo por haber participado de noche en la revetlla. De hecho, la afluencia de coches desde otros puntos de la isla fue muy baja y prácticamente se puede decir que un alto porcentaje de los participantes eran los residentes y los que habían permanecido toda la noche en el municipio.

El correbou transcurrió sin ningún incidente. Violento provocó algunas buenas carreras durante su bajada por la calle Arbona Colom y posteriormente en la calle de sa Font. Mostró carácter y no defraudó en absoluto a los aficionados ni tampoco al público que seguía sus evoluciones a una distancia prudencial. Las cuerdas, controladas por unos seis miembros de la comisión, mantuvieron el animal dentro de los límites de seguridad marcados por el director de lidia.

Poco más de 20 minutos después de haber comenzado la fiesta el toro, sano y salvo, volvía a subir al camión que lo había transportado al pueblo, para ser conducido al matadero, momento que fue celebrado con aplausos del público. Su carne será repartida estos días entre los accionistas.