TW
1

El Ajuntament de Sóller celebró ayer un pleno de innegable dimensión histórica para aprobar definitivamente el proyecto para prolongar la calle de Sant Jaume hasta la carretera de Fornalutx. El acuerdo culmina así un largo proceso administrativo iniciado hace más de 15 años y que actualmente sólo queda pendiente de la licitación y la adjudicación de las obras, valoradas en unos 800.000 euros y financiadas íntegramente por el Consell de Mallorca.

Sin embargo, lo que seguramente ya será el último acuerdo puramente político sobre este antiguo proyecto, del que se habla desde hace décadas, no pudo ser aprobado por unanimidad debido a una discrepancia de orden técnico planteada por parte de la portavoz de Progressistes, Catalina Esteva, que intentó incluir en el acuerdo, sin éxito, la posibilidad de que el proyecto contemple también la dotación de servicios y no sólo la apertura de una «carretera».

Su propuesta fue pero rechazada, no sólo por el equipo de gobierno del Partido Popular, sino también por una parte del grupo municipal de Entesa. Miquel Gual, portavoz de esta formación recordó que «los terrenos que confrontarán con la nueva calle serán rústicos y por lo tanto no se debe incluir una costosa dotación de servicios pensando en su hipotético futuro urbanístico que, en todo caso, en su momento, hay que ver en qué parte deberán financiar los propietarios beneficiados por la recalificación».

Esteva remarcó pero que sólo pedía la inclusión de los servicios básicos para no «tener que volver abrir la calle en un futuro, ya que todos sabemos que tarde o temprano estos terrenos serán urbanos». Esteva recordó que su formación «nunca se ha opuesto al proyecto pero sin previsión de servicios básicos no puedo votar a favor». El alcalde lamentó la falta de unanimidad en la aprobación final de un proyecto «histórico». Por parte del PSOE, Josep Ll. Colom, también lo calificó de histórico y se abstuvo en la propuesta de Esteva. El proyecto se aprobó por 16 votos a favor y una abstención.