Una imagen del interior de las piscinas de Crist Rei, cuya gestión ha sido polémica. | Elena Ballestero

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El Ajuntament d’Inca confirmó ayer que la piscina municipal de Crist Rei cerrará entre el 30 de junio y el 15 de septiembre. En una nota de prensa, el Consistorio reitera que lo hace para «mejorar de forma importante el servicio». Como ya había anunciado, el Ajuntament recuperará la gestión de las piscinas.

«Para poder dar este salto de calidad y atender correctamente a los ciudadanos, el Ajuntament se verá obligado a cerrar las piscinas desde el 30 de junio al 15 de septiembre. En este período se llevarán a cabo varias tareas de reparación del edificio exterior y del equipamiento interior», añade la nota, pero sin precisar cuáles.

Por otra parte, anuncia que prepara un programa de actividades «más acercado a los servicios que usa cada persona» y que hará un plan de contratación de personal. No aclara, pero, si subrogará a los empleados actuales (los contratados por la concesionaria).

«Compensaciones»

Para «compensar las molestias ocasionadas a los socios» se han adoptado dos medidas. A los usuarios de piscina que hayan abonado su cuota más allá del 30 de junio «se les respetará el servicio» y durante el verano «podrán utilizar la piscina del Mateu Cañellas». A los usuarios de actividades dirigidas y fitness que hayan pagado más allá del 30 de junio se les compensará no cobrándoles en meses posteriores.

La piscina de Crist Rei la gestionaba la empresa Sport Inca gracias a una concesión, pero prestar del servicio no le salía a cuenta y el Ajuntament le venía dando una subvención específica. Ahora se sabe que, al pesar sobre Sport Inca una orden de embargo, no podía recibir ayudas.

La gestión de la piscina ha sido bastante polémica desde que abrió.