Representantes de Més con una pancarta reivindicativa en el 'moll' de Cala Bona.

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El anuncio de la privatización de varios puertos de Mallorca ha provocado las primeras reacciones en contra. En uno de los puertos afectados, Cala Bona, el grup Més mostró ayer públicamente su rechazo y pidió al Govern la paralización inmediata de esta tramitación a la vez que anunció varias movilizaciones.

El diputado de Més, David Abril, junto con otros representantes, Joan Font, Joan Verger así como miembros del PSM de Son Servera informaron que se ha iniciado una campaña de recogida de firmas y que el próximo día 6 de junio a las 20 horas habrá una reunión informativa dirigida a todos los usuarios así como hoteleros para explicar la Llei de Ports.

El diputado David Abril consideró que «es impresentable que se plantee la privatización cuando hace poco más de una semana que acabó el plazo de enmiendas a la Llei de Ports al Parlament».

Abril se cuestiona porque se procede a la privatización «a menos de un año de las elecciones sin aclarar cual será su modelo de gestión si no es para favorecer determinados intereses privados que nada tiene que ver con el interés general y que perjudicará los derechos de los usuarios de pequeñas embarcaciones y amarres a los puertos dependientes de la CAIB».

Joan Massanet, del PSM serverí , apuntaba que «también hemos pedido al equipo de gobierno la convocatoria de un pleno extraordinario para que los diferentes partidos políticos se puedan pronunciar sobre los efectos que tendría la privatización».

Por su parte, el alcalde, Antoni Servera, se mostró contrario a esta privatización y explicó que «no nos han comunicado nada desde el Govern. Pero hemos solicitado una reunión con Ports para pedir explicaciones».