Enric Elosúa20/03/14 0:00
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Tras meses del cierre de Cala Banyalbufar por desprendimientos y el mal estado de la red de contención, ayer, el municipio recibió una buena noticia al respecto. La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) informó de la aprobación del proyecto para estabilizar el talud de la cala, con un presupuesto de más de 700.000 euros y un plazo de ejecución previsto de tres meses para permitir la apertura de la zona a principios de la temporada estival.

Según indicaron en un comunicado, el objetivo es que las obras se inicien antes del verano para que la playa, cerrada desde el mes de agosto de 2013 por seguridad, pueda abrirse al público.

La actuación que se llevará a cabo en la zona consistirá en el saneo del talud mediante la retirada de bloques, piedras, cuñas y lajas que actualmente se encuentran inestables. También se retirarán árboles y arbustos que han enraizado en grietas ocasionando la inestabilidad del bloque y se eliminarán las bolsas de roca que se han desprendido de la red de cables. Asimismo, se sustituirá la malla existente y el sistema de red de cables de acero de manera que quede adosada al terreno mediante barras de acero autorroscables.

Valoraciones

Por su parte, el alcalde de Banyalbufar, Mateu Ferrà, valoró de forma muy positiva la noticia y agradeció a la Delegación del Gobierno las gestiones realizadas con el ministerio de Medio Ambiente aunque criticó «la falta de comunicación fluida que a veces existe entre las distintas instituciones».

El alcalde recordó la importancia que tiene la playa para el municipio «vivimos por completo del sector servicios del turismo y estábamos muy preocupados por la situación de la playa, ya que su cierre suponía un golpe fuerte para el pueblo, además de ser una de las playas más emblemáticas de la Serra de Tramuntana».

En relación a la seguridad del lugar comentó que «era necesario un intervención inmediata ya que supone un grave peligro y hay que detener la paulatina degradación que sufre el talud».