Una imagen de la piscina municipal cubierta de Crist Rei, rodeada de polémica desde que se construyó. | M.A.

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Inca estará una semana sin piscina pública. El Consistorio informó ayer del cierre de las instalaciones, de propiedad municipal, debido a los impagos de la concesionaria del servicio a la suministradora eléctrica. Como otros servicios públicos, la gestión de la piscina iba a cargo de una empresa, que en este caso era (sobre el papel) Sport Inca.

El Ajuntament calcula que la piscina estará ahora cerrada una semana. Mientras tanto, él mismo realizará las gestiones oportunas para recuperar el suministro de luz, dice. Por otra parte, y ante la nueva situación, pide disculpas a los usuarios y promete que compensará a los afectados.

Las supuestas dificultades financieras de la concesionaria para gestionar la piscina ya eran conocidas. De hecho, al margen de la concesión, el Ajuntament otorgó en 2012 y en 2013 dos subvenciones de 92.000 euros en conjunto a la adjudicataria para que pudiera pagar la electricidad y otros gastos. El Consistorio, pues, asumía el déficit que presuntamente generaba a la concesionaria mantener la piscina abierta.

Rescate de la concesión

Hace un mes y medio, aproximadamente, el equipo de gobierno comunicó a la oposición su intención de rescatar la concesión, que precisamente finaliza en septiembre. Los acontecimientos sucedidos ayer parece que acelerarán este rescate. En este sentido, el Ajuntamenti hizo ayer pública su intención de «establecer de forma inmediata un mecanismo de tutela e intervención de la actual gestión para los próximos meses. Este paso precederá a la recuperación de la concesión, que pasará a ser gestionada directamente por el Consistorio». Asimismo, el Àrea d'Esports asumió «el compromiso público de potenciar a medio plazo el la instalación con un nuevo programa para su uso», añade el comunicado.

Los partidos de izquierda y los Independents, en la oposición, ya habían denunciado en varias ocasiones el «mal funcionamiento» de la piscina pública. A parte de la subvención de 52.000 euros, criticaron «un incremento de las tarifas al margen de los mecanismos establecidos». En mayo del año pasado, el portavoz de Més, Antoni Rodríguez, reclamó al Consistorio que rompiera la concesión «por claro incumplimiento» de este.