El carril bici se ha ido realizando en diferentes tramos. | Assumpta Bassa

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El Gobierno central ha exigido al Ajuntament de Son Servera el reintegro de un total de 372.473 euros del préstamo concedido para la ejecución del carril bici al «no estar debidamente justificada esta cantidad», más 107.940 euros de intereses contados desde la fecha de suscripción del contracto, en marzo de 2007.

La Secretaría de Estado de Turismo concedió, en marzo de 2007, un préstamo con cargo al Fondo Financiero del Estado para la modernización de infraestructuras turísticas (FOMIT) por un importe de 4.184.061 euros destinados al proyecto «Unión de los núcleos del municipio de Son Servera mediante carriles para bicicletas y peatones». Las inversiones financiables debían estar realizadas en el plazo de cuatro años por lo que el ayuntamiento tenía que justificar las actuaciones en mayo de 2011. En el febrero de este año solicitó una prórroga que se le fue concedida hasta mayo de 2013. En enero de 2013 se solicitó una nueva prórroga pero fue denegada.

En julio de 2013 desde el Ayuntamiento se presentó la justificación de las actuaciones pero desde el Gobierno central consideraron que una serie de gastos relativos a adquisiciones, registro de terrenos y expropiaciones no estaban incluidos en el préstamo inicial y por lo quedaban sin justificar.

Ahora el Ministerio ha iniciado el expediente de revocación y ha exigido la devolución de 372.473 más los intereses, que suma un total de casi medio millón de euros.

El Partido Popular ha sacado a la luz esta situación y ha criticado que «se trata de una muestra de la ineficacia total y irresponsabilidad del equipo de gobierno. Durante años han castigado a los ciudadanos con una subida de impuestos y ahora el pueblo será el que tendrá que pagar estos intereses por no tramitar correctamente las cosas».

El alcalde, Antoni Servera aseguró que «este dinero se tuvo que dedicar a expropiaciones porque el proyecto inicial contemplaba las actuaciones en terrenos municipales y ello era inviable. Además en el último tramo hubo una rebaja de un 30% por parte de la empresa constructora».