TW
5

El Ajuntament de Felanitx ha conseguido una opción de compra sobre el emblemático edificio de la ciudad, es Sindicat. El Consistorio en pleno, gobierno y oposición ya han dado su visto bueno a las negociaciones que ha llevado a cabo el Ajuntament con la propiedad del inmueble, la empresa vinícola de Pau Ripoll, para adquirir por cuatro millones de euros el edificio.

El alcalde de Felanitx, Biel Tauler, señaló que “hoy mismo -por ayer- he comunicado a todos los regidores la opción de compra que tenemos encima de la mesa, y una vez la han escuchado todos ellos han dado su visto bueno”. Así, a partir de ahora el Ajuntament de Felanitx tiene hasta el mes de mayo para formalizar el convenio de compra del edificio, construido entre 1920 y 1922 por el arquitecto Guillem Forteza, y después hasta el mes de septiembre no se tendrá que realizar el primer pago. Los cuatro millones de euros se pagaran sin intereses.

Tauler señala que “hemos dado el primer paso en esta cuestión de estado en la que se había convertido es Sindicat para los felanitxers”. Y añade que “nosotros, el Ajuntament optaremos a la compra del edificio y después buscaremos apoyos para su restauración y mantenimiento”. Tauler no quiso revelar estos apoyos, pero es sabido que desde hace tiempo el artista de Felanitx, Miquel Barceló tiene en mente diferentes intervenciones en este espacio, incluso ya se habló de la creación de su obra Gran elefant dret para instalarla en la entrada de este emblemático edificio. Además de Barceló, se estaría contando con la posibilidad de contar con aportaciones de empresarios turísticos locales o de la comarca.

El alcalde es muy consciente que si el Ajuntament enviste la compra del edificio necesita de la ayuda privada para su puesta en marcha, es por ello que señala “que tiraremos todos los cables posibles para tener un edificio que sea provechoso para el pueblo”. Recordemos que en los últimos años ya se había intentado, por parte del Ajuntament, adquirir el celler cooperatiu des Sindicat.

Es Sindicat

Fue a raíz de la estación enológica, creada en 1913 que surgió la idea de crear un celler cooperatiu para dar salida a la importante producción de vino de la ciudad que se trasladaba con tren hasta Palma.
Poco a poco, el declive de la agricultura y la filoxera mermaron aquel empuje inicial hasta que en 1990 el declive marcaba una deuda de 130 millones de pesetas y empezaba la ruina a la que ha llegado hasta hoy el edificio. En su interior las decenas de viejas tinas de barro han visto como diferentes actos vandálicos dañaban un imponente edificio.