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El Consulado alemán en Palma ha pedido explicaciones a la Policía Local de Sóller por un extraño caso que afecta a dos jóvenes súbditos alemanes que pasaban unos días en el Valle. Se trata de Samuel Friedrich y Lucas Sautter, dos jóvenes carpinteros artesanos que, vestidos con su traje regional, realizan un itinerario por diferentes lugares del Mediterráneo en cumplimiento de una tradición que, según han explicado estos días por Sóller, «realizan los carpinteros alemanes desde tiempo inmemorial».

Los jóvenes no pasan desapercibidos debido a sus vistosos atuendos que los identifican como miembros de la cofradía «Vereinigung der fremden Freiheitsbrüder» (Unión de hermanos libres). Normalmente pernoctan en sacos de dormir en algún lugar en el que puedan resguardecerse.

Discusión

El hecho es que la noche del pasado martes, día 21 de enero, se habían dispuesto a pasar la noche en un aparcamiento cerca del centro cuando un hombre que quería aparcar el coche les indicó que se trataba de una «propiedad privada» y que debían marcharse. Según la denuncia que han presentado ante la Guardia Civil de Sóller, este hombre llamó a la Policía Local y acudió un agente que medió en la discusión por lo que, en presencia de dicho agente, Samuel y Lucas aceptaron marcharse voluntariamente del lugar.

Fue después, cuando el agente uniformado ya no estaba presente, que esta persona se identificó a su vez ante ellos como «miembro de la Policía Local de Sóller» y, al parecer bajo coacciones, les «incautó» dos valiosos bastones que ellos llevan en todos sus viajes, introduciéndolos en su coche.

Al acudir al día siguiente a las oficinas de la policía para intentar recuperar sus pertenencias se encontraron que dicho material no estaba allí y que esta supuesta incautación no constaba en ningún informe, hecho que denunciaron ante el Consulado de su país y ante la Benemérita, ya que le entregaron los palos porque se identificó como policía.

El Consulado llamó el lunes al Ajuntament de Sóller para intentar esclarecer lo sucedido y ayer mantuvo una conversación telefónica con el jefe de la Policía Local, Josep Porcel. Éste, aseguró tajantemente que «esta prefectura no ha intervenido ningún objeto de estas características a nadie y así se lo he explicado al representante del Consulado».

Indicó que efectivamente aquella noche un agente de guardia fue requerido «por un compañero que no estaba de servicio», se desplazó al aparcamiento y tras mediar «dio por solucionado un conflicto entre particulares sin intervenir en ningún momento ningún objeto». Confirmó que el otro hombre es efectivamente miembro activo de la Policía Local, pero que «al no estar de servicio, lo que hiciere, y que ya ha sido denunciado por los afectados, fue en todo momento a título personal y bajo su única responsabilidad».

Ahora, los dos jóvenes aseguran que «esta persona ha tirado nuestros bastones, que para nosotros son insustituibles». Además, lo han denunciado públicamente colgando carteles tanto en Sóller como en Palma y ofrecen una recompensa de 1.000 euros a quien los encuentre.