Las dos parejas de cisnes en la desembocadura del Torrent de Pareis, donde se trasladaron este pasado verano. | Joan Torres

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Las dos parejas de cisnes que durante el pasado verano 'viajaron' de su hogar en el Port d'Andratx hasta la desembocadura del Torrent de Pareis (Escorca) -haciendo las delicias de los turistas que visitaban la zona- volverán en breve al puerto andritxol , después de que, hace aproximadamente una semana, hayan sido trasladados hasta la instalaciones del Consorci per la Recuperació de la Fauna de les Illes Balears (COFIB) en Natura Park.

Así lo anunció ayer el alcalde de Andratx, Llorenç Suau (PP), horas después de que el grupo municipal del PSM en el Consistorio del municipio de Ponent (mediante una pregunta dirigida a Suau a formular en el pleno de próximo jueves) alertara de que la presencia de los cisnes amenazaba las colonias de 'ferrerets' ( Alytes muletensis ) que habitan en la zona del mencionado torrente de Escorca. En un documento remitido a los medios, la formación nacionalista recuerda que, desde hacía unos meses, «los cisnes que el Ajuntament d'Andratx había soltado en el Port d'Andratx estaban en el Torrent de Pareis y que en el mismo hay 'ferrerets', el último vertebrado descubierto en Europa y, actualmente, en peligro de extinción».

Depredadores

Tras esta advertencia, el PSM pregunta al alcalde si sabe que «los cisnes pueden depredar a los 'ferrerets'» y que, «en el caso de que se produzca esta depredación», interroga también sobre si «sabe que la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori podría sancionar al Consistorio». Una amenaza, que, tras el traslado de las aves hasta las instalaciones del COFIB, seguramente ha remitido.

Cabe recordar que, tal y como contó este diario en su edición del pasado 23 de agosto, las dos parejas de cisnes que entonces campaban a sus anchas en la desembocadura del Torrent de Pareis eran los mismos que, un mes antes, habían desaparecido del Port d'Andratx y de los que no se había vuelto a saber nada tras ser avistados por una barca de pescadores surcando las aguas de Cala Egos y Sant Elm, ya en dirección a la costa del término municipal de Escorca.

Los cuatro cisnes habían sido adquiridos por el Ajuntament d'Andrax por un valor de 900 euros durante la última feria del pueblo, en abril de este año. Después de unos días en un estanque instalado en el patio del castillo de Son Mas, fueron trasladados a la finca pública de Can Fasser y, posteriormente, hasta las marismas del Saluet, en el Port d'Andratx, desde donde partieron con destino a sa Calobra. Enclave en el que han permanecido varios meses y según el PSM poniendo en riesgo la pervivencia de las colonias de 'ferrerets'.