Operarios arreglando una avería en la red de agua de Inca hace cuatro años. | Elena Ballestero

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La mesa de contratación del Ajuntament d'Inca adjudicó ayer a la UTE (Unión temporal de empresas) que lidera Costera d'Aigües la concesión de la gestión del servicio de agua potable, saneamiento y pluviales de la ciudad. Dicha UTE la forman las empresas Costera d'Aigües SA (de Sant Llorenç des Cardessar), Gestalis Project Management SL (Palma) y Comes SA (Tarragona).

El acta de la mesa únicamente recuerda que la oferta de esta UTE es la que ha obtenido una mayor puntuación en el concurso. Las otras tres empresas que licitaron eran Aqualia, Valoriza Agua y Aigües d'Inca. La oferta de la UTE ganadora prevé el pago de 2,5 millones de canon fijo al Consistorio, el pago del 5 por ciento de lo recaudado anualmente por prestar el servicio en concepto de canon variable, inversiones iniciales por valor de 1,5 millones de euros y otras mejoras por valor de más de 9 millones. El contrato de adjudicación es por 30 años.

Hay que recordar que una de las licitadoras (Aigües d'Inca) advirtió al Ajuntament de que si no estimaba sus alegaciones se reservaba el derecho a impugnar el concurso. Es posible, pués, que el proceso acabe en los tribunales. De todos modos, hay que tener en cuenta que la adjudicación no será firme hasta que el pleno del Consistorio (a finales de mes) la haya ratificado y hasta que se haya publicado en el Butlletí Oficial de les Illes Balears.

La privatización del servicio de agua potable ha enfrentado al equipo de gobierno (PP) con el resto de formaciones políticas desde que se anunció. La oposición en bloque (PSOE, Independents y Més) se ha mostrado en contra de la decisión, que el PP, sin embargo, ha tramitado con celeridad. La semana, pasada, la oposición pidió de nuevo al equipo de gobierno que suspendiera el concurso.