Momento en que los representantes de Progressistes, Entesa y PSOE abandonaban la Sala.

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El Ajuntament de Sóller celebró ayer dos tensos plenos para tratar sobre una rebaja del IBI, tal y como ha reclamado la Plataforma y numerosos ciudadanos.

En la segunda sesión plenaria, el equipo de gobierno (Partido Popular) aprobó rebajar el coeficiente de aplicación en solamente dos centésimas para el año 2014, con el objetivo, según el alcalde, Carlos Simarro (PP), «de continuar bajando un 0,02 por ciento anual hasta el año 2020 cuando este tipo de aplicación pasaría del 0,85 por ciento actual a un 0,71 por ciento, similar al vigente en otros municipios de Mallorca».

«Burla»

Sin embargo esta «bajada» no fue votada por la oposición que, minutos antes, abandonó en bloque la sesión denunciando lo que considera una «burla» del PP, ya que la iniciativa de tratar una reducción del impuesto -avalada por 1.200 solicitudes- se generó hace dos semanas en una convocatoria de pleno forzada legalmente precisamente por los partidos de la izquierda. En ella, se recogían en parte las peticiones de la Plataforma y se instaba al equipo de gobierno a rebajar este tipo impositivo hasta el 0,65 por ciento para el 2014 (la plataforma «exigía» un 0,55 por ciento), así como a solicitar a la delegación del Catastro una nueva revisión a la baja de los valores y la creación de una comisión municipal de seguimiento.

El PP, argumentando cuestiones formales rechazó ayer en bloque estas propuestas de la oposición tratadas en la primera sesión plenaria, para aprobar minutos después otras idénticas en el segundo pleno.

Durante las más de tres horas que duraron las sesiones equipo de gobierno y oposición se culparon mutuamente de la subida de los valores catastrales y del IBI hasta valores que ambos reconocen como «insostenibles».

Finalmente, el alcalde dijo «no entender» que Entesa, Progressistes y PSOE, «abandonaran la Sala cuando lo que iba a aprobar era lo mismo que ellos querían». Simarro afirmó que el «PP es el partido que ha aprobado la bajada de impuestosmás importante en Sóller», lo que provocó algunas carcajadas entre el escaso público.