Imagen de uno de los parajes del Parque Nacional de Cabrera. | Redacción Local

TW
13

Oceana ha denunciado la práctica de la pesca de arrastre en una zona situada fuera del área marítima protegida del Parque Nacional de Cabrera en la que ha confirmado la existencia de extensiones de algas de las especies maërl y coralígeno, hábitats amenazados y protegidos por la legislación europea y española.

Esta organización internacional comprometida con la protección de la fauna y flora de los océanos, ha indicado hoy que con la ayuda de un robot submarino ha documentado la presencia de maërl y coralígeno en los fondos de una zona denominada Fort den Moreu, más allá de los límites del Parque Nacional de Cabrera.

Según señala Oceana, el Reglamento del Mediterráneo prohíbe de manera explícita la pesca de arrastre en aquellas áreas con estos tipos de ecosistemas marítimos

«Los vídeos demuestran sin lugar a dudas que hay fondos marinos fuera del Parque Nacional de Cabrera que según la ley deberían estar protegidos», ha apuntado Alexandra Costeau, asesora de Oceana y quien ha participado en la misión realizada durante la pasada semana.

Pasividad de las autoridades

Costeau sostiene en un comunicado divulgado por la organización que la presencia de extensiones de maërl y coralígeno en esa zona determinada es conocida por las autoridades desde hace tiempo y a pesar de ello no se han adoptado medidas de protección.

«No entendemos por qué se permite que los arrastreros faenen sobre ellos. Estamos asistiendo a la destrucción consciente de una zona de gran valor ecológico cuando hay una solución muy sencilla: ampliar los límites del parque», apunta Costeau.

Maërl es un término genérico utilizado para denominar a varias especies de algas rojas calcáreas que crecen en zonas poco iluminadas y a una profundidad de entre 30 y 90 metros, y a veces en extensiones de hasta varios kilómetros.

Los fondos de maërl parecen bosques petrificados y albergan una elevada biodiversidad tanto animal como vegetal dado que son una zona de refugio, crecimiento y reproducción para diversas especies marinas, entre estas varias de elevado interés comercial.

Por su parte, los fondos de coralígeno agrupan un elevado número de especies de algas y macroinvertebrados marinos que crecen a una profundidad mínima de 10 metros y a una máxima de 200 metros.

Reducción del presupuesto

Oceana apunta que durante la misión ha tomado también imágenes de los fondos marinos del Parque Nacional de Cabrera que sustentan la tesis de que gracias a las medidas de protección de las últimas dos décadas estos se han desarrollado especies que en otros lugares se encuentran en regresión, como praderas de posidonia, meros o nacras.

«Este logro se encuentra actualmente en peligro por la decisión del Govern balear de reducir drásticamente el presupuesto del parque y desviar los fondos a otras partidas presupuestarias» alerta Oceana.

Oceana propone multiplicar por diez la superficie actual del Parque Nacional de Cabrera para incluir fondos de un valor ecológico similar a los que ya están protegidos, sin la necesidad de realizar grandes inversiones, aunque si dedicando a ello un presupuesto similar al que el parque tenía hace un par de años.

«La voluntad política es lo que está haciendo daño al Parque Nacional de Cabrera. Seis meses después de que el presidente Bauzá y el conseller Company se comprometieran a estudiar la ampliación, no ha habido ningún avance», apunta la organización.

El Govern es «cómplice de los pescadores ilegales»

En opinión del director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor, el Govern balear «es cómplice de los pescadores ilegales, argumenta que le falta de cartografía oficial y también se niega a seguir las recomendaciones de informes científicos encargados en anteriores legislaturas e incluso a aceptar la invitación para comprobar en persona la existencia de fondos amenazados fuera del parque».

Oceana señala que el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, nunca respondió a la invitación que le hizo por carta para participar en esta misión, tampoco enviado a un representante, ni valorado el informe hecho por científicos de Centro Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto Español de Oceanografía y el propio Govern en el que se aconseja la ampliar el Parque Nacional de Cabrera.