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Los regidores del Ajuntament de Manacor, Sebastià Gaià (PSM), Miquel Oliver (PSM) y Joan Llodrà (Esquerra), junto con otros tres ciudadanos, han sido citados, por el Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor, a declarar el próximo día 12 de diciembre en calidad de imputados en el procedimiento abierto a raíz de los incidentes ocurridos durante la visita de José Ramón Bauza a la sede del PP el pasado 15 de mayo de 2012.

Hay que recordar que ese día, con motivo de la presencia del presidente autonómico en Manacor, hubo una concentración convocada de manera anónima, espontánea y a través de las redes sociales para mostrar el rechazo a la política del Partido Popular. La concentración reunió a centenares de personas y se saldó con dos detenidos. Hubo algunos altercados al lanzar una serie de objetos contra Bauzá y acabó con una gran presencia policial.

Tras los incidentes se abrieron una serie de diligencias para determinar si había responsabilidades en el lanzamiento de objetos. Los tres ediles estuvieron presentes en esta manifestación, a título particular, y hace unos meses fueron citados por el juez como testigos para explicar su versión de lo que vieron durante el transcurso de la protesta. Ayer, la sorpresa fue mayúscula al recibir una nueva citación. Así, coincidieron en señalar que su presencia fue de lo más pacífica y simplemente acudieron a mostrar su rechazo a las políticas del Partido Popular. «Ya explicamos al juez lo que vimos», expusieron.

Ayer comentaron a este periódico que al no haber ningún tipo de evidencia que justifique la imputación, «se trata de una persecución política con el objetivo de criminalizar a la izquierda nacionalista».

«No entiendo qué delito se comete al ir a una concentración para mostrar una oposición a las políticas del Govern», comentaba Miquel Oliver. Al no estar de acuerdo, los ediles han decidido interponer un recurso ante esta imputación que no consideran «lógica».

Asimismo, consideran que «en la manifestación había otros ediles presentes y ahora sólo imputan a los dos del PSM y al d'Esquerra. Es una persecución a las filas nacionalistas».