Los vecinos de la calle Solleric alcanzaron un acuerdo con la promotora de la obra. | ultimahora.es

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El Ajuntament de Alaró no precisará someter a evaluación de impacto ambiental el cambio normativo que aprobó recientemente para desarrollar la urbanización de Son Mas, donde se reduce la superficie mínima por vivienda permitida de 192 a 154 metros cuadrados pero se amplía de 28 hasta 35 el número máximo de viviendas que se podrán construir en los terrenos.

El Boib daba cuenta ayer de un acuerdo del pleno de la Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears que considera que «aunque el cambio implica un ligero aumento del consumo de recursos hídricos, energéticos y de generación de aguas residuales por el incremento de población estimado en 21 habitantes, no se puede considerar relevante desde el punto de vista ambiental».

Hace más de una década que el debate sobre la urbanización de Son Mas está abierto en el municipio llegándose incluso a constituir en el año 2006 una plataforma vecinal en contra de las nuevas construcciones bajo el nombre de «Amics del carrer Solleric». Desde entonces el Ajuntament ha tratado de mediar en diversas ocasiones entre los vecinos de la calle Solleric y la promotora de la obra alcanzándose finalmente un acuerdo en virtud del cual se modificó la normativa local.

Es precisamente de este cambio normativo del que da cuenta el Boib.

Entre otras cosas los vecinos de la calle Solleric temían que las nuevas construcciones les taparan las vistas devaluándose así el valor de sus casas. Los vecinos pidieron al Ajuntament que se hicieran las excavaciones precisas para que las viviendas y el nuevo aparcamiento estén a pie de calle y no a una altura de 60 centímetros como se preveía inicialmente. Evitarán así encontrarse con un muro al salir de sus viviendas.

En el proyecto final las viviendas ocupan un segundo plano, por detrás de una zona de aparcamientos, todos a nivel de calle. Se eliminan además los locales comerciales.