La lluvia intermitente deslució la feria de Artà y a la vez se tuvo que suspender la máxima apuesta del Ajuntament para renovar el evento, la ‘Fira de l’esport, aventura i turisme actiu’. Una muestra que significaba un componente de innovación para combinarlo con la tradicional feria de septiembre de la localidad y que, con toda probabilidad, se realizará a finales de este mismo mes.
La feria más tradicional, con las habituales paradas de alimentación, flores, cerámica, ropa o artesanía pudo resistir la inclemencias meteorológicas y aún así fueron muchos los artanencs y visitantes que, con el paraguas en la mano, decidieron recorrer las calles de la población para acercarse a las distintas exposiciones o pasear entre las diferentes paradas de vendedores.
Pero la Fira d’Artà cada año va más allá de una simple feria dominical y son muchas las actividades que durante la semana previa y la posterior llenan el pueblo de animación. Una cata de vinos, un pa amb oli popular a beneficio de las obras de la parroquia, bailes, excursiones o carreras a pie son algunos de los acontecimientos que se han preparado entorno de la feria y que cuentan con la participación y colaboración de numerosas asociaciones y vecinos de Artà.
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