La alcaldesa Solivelles tomó posesión de su cargo el pasado mes de julio. | Efe

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El equipo de gobierno del PSM, en minoría, consigue en su segundo intento comenzar a cobrar del Ajuntament. PSOE y PP, en la oposición, que hasta ahora había votado en contra de las remuneraciones, se abstuvo el lunes en pleno a cambio de que el PSM destine sus pagas extras a fines sociales.

La alcaldesa Magdalena Solivelles cobrará dedicación exclusiva con un salario bruto de 2.060 euros al mes. Francisca Bisquerra, regidora de Servicios Sociales y Medio Ambiente, tendrá una media dedicación con un sueldo de 530 euros mensuales y los regidores Catalina Martorell (Educación, Cultura y Hacienda) y Tomeu Serra (Deportes) cobrarán cada uno una compensación de 400 euros mensuales.

La falta de feeling con el resto de concejales había impedido hasta ahora que el equipo de gobierno municipal lograra aprobar en pleno sus salarios. El PSOE quería castigar así a sus exsocios de gobierno al entender que habían mantenido una postura beligerante cuando estaban en la oposición. «Pienso que es necesario que la alcaldesa cobre pero también tenía que aprender a ser coherente porque hay que ser coherente cuando se gobierna y cuando no se gobierna», dice Amengual.

La falta de entendimiento entre PSM y PSOE sigue siendo evidente y, hoy por hoy, parece casi impensable una reconciliación de ambas formaciones.

Fue el PP, también en la oposición, el que ofreció a los nacionalistas la posibilidad de abstenerse en la votación para que pudieran cobrar un sueldo, siempre que el equipo de gobierno destinara sus pagas extraordinarias a fines sociales.