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El Govern remodelará casi por completo la estación depuradora de Santa Maria del Camí. Se trata de una inversión que alcanza los 539.000 euros y que, además de corregir y mejorar otros aspectos, debe poner fin a los vertidos que de vez en cuando se registran por sobresaturación de la infraestructura actual.

La remodelación la promueve la Agència Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA), un organismo público vinculado a la Conselleria d’Agricultura i Medi Ambient. Jaume Ferriol, director ejecutivo de ABAQUA, informó de que la estación depuradora actualmente en servicio se construyó en la primera mitad de la década de los 90 (cuando Santa Maria contaba con una población de unos los 4.300 habitantes, ahora tiene 6.500) y que está «totalmente sobrepasada». Hay que tener en cuenta, además, que la vida útil de las depuradoras ronda los quince años. Luego empiezan a fallar.

Ferriol detalló que el proyecto contempla «renovar por completo» la depuradora actual. Previsiblemente las obras se iniciarán en octubre y acabarán en primavera de 2014.

Agua de lluvia

A parte de aguas fecales, la depuradora absorbe también agua de lluvia. No debería ser así, pero al llover se detecta un notable incremento del agua que va a la depuradora. Dicho incremento hace que la infraestructura resulte incapaz de absorber todo el agua y que se vierta una parte del líquido (pluviales mezcladas con fecales). El incremento de capacidad de la nueva infraestructura, así como la renovación de los sistemas de bombeo de aguas, deberían de corregir esos problemas.

Además de la depuradora de Santa Maria, ABAQUA ha sacado también a licitación la construcción de nuevas estaciones en los municipios de Sant Josep (EIvissa) y Ferreries (Menorca). Se harán también intervenciones puntuales en otros nueve municipios.

GADMA y otras organizaciones ecologistas han denunciado en varias ocasiones la escasez de recursos públicos destinados a la renovación y el mantenimiento de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales. Los ecologistas critican que con las depuradoras habría pasado lo mismo que con las escuelas e institutos: que el gran aumento de viviendas y de población que ha sufrido Mallorca en los últimos años no ha ido acompañado de inversiones de la Administración dirigidas a garantizar la prestación de los servicios públicos.