Una multitud se congregó en la playa de s’Illot para cenar entre amigos. g | Nuria Rincón

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Con diez años a sus espaldas, la ‘sombrillada’ nocturna de s’Illot se ha consolidado como el acto más multitudinario de las fiestas en honor a la Mare de Déu Assumpta.

Un evento que año tras año suma nuevos adeptos y en esta edición fueron más de 3.000 las personas que se sumaron a cenar en la playa. Desde el Mollet hasta el puente no cabía ni un alfiler desde las nueve de la noche.

Como ya es habitual, los participantes portaron sus sombrillas engalanadas para la ocasión con flores o banderolas. No faltaron las sillas y mesas plegables, platos y vasos de plástico y todo lo necesario para darse un baño a la luz de la luna de s’Illot.

Reunidos en grupos se degustaron los típicos platos de verano: trempó, pa amb oli, tortillas de patata, bistecs rebozados, ensaladilla y los más atrevidos, barbacoa en mano, asaron churrascos y solomillos.

El buen ambiente fue la tónica general de la noche que, además, estuvo ambientada con música de los años 60, 70 y 80. Y es que entre vecinos y veraneantes de cada año, la playa se convirtió en un gran restaurante de amigos y conocidos.

En la zona del puente se concentró la mayoría de la gente joven que acabó la fiesta pasadas las tres de la madrugada.

Éxito

Tanto el delegado de s’Illot, Joan Ginard, como la delegada de Festes del Ajuntament de Manacor, Maria Bover; destacaron el buen comportamiento de todos los participantes a pesar de la multitud. Según Bover, «la gente se ha comportado tan bien que hasta nos han dejado la playa limpia de objetos, así da gusto organizar fiestas».

Con todo, las fiestas de s’Illot continúan a buen ritmo con un amplio abanico de actividades que se alargarán hasta el próximo domingo con sus tradicionales fuegos artificiales. Pero antes se tendrá que celebrar la Nit Marinera Gambada Silloterra, prevista para hoy, o la feria nocturna de productos autóctonos del sábado.