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Alpargatas de esparto, calzoncillos, botellas de agua de colonia, conejos y algún pollo, además de otros enseres, conforman la cartera de joies (regalos) con los que se premia a los ganadores de las Corregudes des Cós de Sineu, una tradición que aun sigue muy viva en este pueblo y que ayer volvió a celebrarse.
En Sineu, las Corregudes des Cós constan de una treintena de carreras. El que corre más deprisa los 80 metros de rastrojo gana. Hay pruebas para niños, para solteros, para casadas, para bergantells, etc. Según la modalidad, un regalo diferente. Por ejemplo, los bergantells de menos de 20 años se llevaban unos calzoncillos y las niñas de menos de 6 años, agua de colonia.
Hay también pruebas de caballería. En este caso los vencedores ganan la joia y algo de dinero.
Este año un corredor tuvo un problema de salud pero fue intervenido en el mismo Cós.