El alcalde, Joan Ramis, y el director insular de Carreteres, Rafel Gelabert, en Llubí.

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El departamento de Carreteres del Consell de Mallorca ha iniciado las obras de adecuación de la antigua carretera general de Inca a Santa Margalida a su paso por Llubí, con el objetivo de dejarla completamente a punto para su cesión al Ajuntament de Llubí, tras la apertura de la nueva variante.

Las obras, que comenzaron hace dos semanas, tienen un presupuesto de 60.000 euros y consisten en la ejecución de nuevas aceras en el tramo urbano y en el de futura conexión con el polideportivo y en el contrario, hasta llegar a la entrada de Llubí. También se adecuan las aceras ya existentes dejando la obra preparada para una posterior siembra de arbolado y para la instalación de una iluminación adecuada, si el Ajuntament de Llubí lo considera oportuno.

Garantías

«Hacemos una actuación para que el Ajuntament reciba la vía con las máximas garantías», explica el director insular, Rafel Gelabert, que visitó las obras recientemente.

La vieja carretera pasará a ser del Ajuntament que se encargará de su mantenimiento a partir de ahora y tendrá consideración de vía urbana.

El convenio que suscriben el Consell y el Ajuntament incluye un tramo en el que el proyecto de la variante ha ejecutado la ampliación de un vial antes existente en una curva hacia la carretera de Sineu. «El convenio permite también regularizar este tramo que el Ajuntament cede al Consell», dijo Gelabert.

La nueva variante de Llubí se abrió parcialmente al tráfico en enero de 2013 y está plenamente operativa desde el pasado mes de marzo. La inversión en esta obra, incluida en el Plan de Carreteras, ha superado los cuatro millones de euros.