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El PSIB-PSOE ha denunciado hoy que «la gente de Manacor está pagando la dejadez de Pastor en la gestión municipal y su guerra abierta con el PP, que siempre acaba perjudicando a los ciudadanos de Manacor».

En un comunicado, la secretaria general de los Socialistas de Mallorca, Silvia Cano, y la secretaria general de los Socialistas de Manacor, Amanda Fernández, han hecho balance de los dos años de gobierno municipal de Pastor al frente del consistorio.

Al igual que los ocho años anteriores de Pastor como alcalde, esta legislatura se caracteriza por la «inactividad, la pasividad y el no hacer nada».

Ejemplo de ello es el urbanismo y el convenio del Huerto de Roig, donde si no se hace una modificación urbanística puntual antes de que termine el plazo, se tendrán que pagar más de 3 millones de euros de indemnización con el dinero de todos los manacorins.

Esta «pasividad de Pastor y de su equipo» también se pone de manifiesto en actuaciones como la de Can Bauzá, un edificio donde, además de lo que costó, se gastó casi un millón de euros en la rehabilitación y todavía no sirve para nada siete años después de su compra.

La portavoz de los socialistas de Manacor también ha criticado que Pastor «se quede de brazos cruzados ante la difícil situación económica del municipio donde cierran comercios cada día».

Como ejemplo, Fernández se ha referido a las «tradicionales» carpinterías de Manacor que necesitan una empuje, aunque Pastor se negó a admitir una enmienda a los presupuestos municipales para destinar una partida económica para reactivar el sector.

Por su parte, Silvia Cano ha criticado las políticas de recortes del PP a nivel insular y autonómico, que también perjudican «mucho» a los ciudadanos de Manacor.

El PP «está dejando una Mallorca más empobrecida y con peores servicios sociales», como lo demuestran datos recientes como el aumento de un 45 % de las listas de espera del Hospital de Manacor.

Cano también ha hecho especial énfasis en la paralización del proyecto del tren de Llevant, «una muestra clara del ataque del PP al transporte público».