El pacto firmado entre PP y +Acció se materializó el día 29 de junio de 2011. | Assumpta Bassa

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El grupo municipal de +Acció ha dado un ultimátum a su regidora Francisca Sureda: o rectifica su decisión de abandonar el partido y pide disculpas o que dimita de regidora. Advierte además que, en caso de que no se den ninguna de estas circunstancias, instará al alcalde a que «retire a Sureda de todas y cada una de sus delegaciones y las restituya a + Acció, tal y como está estipulado en el pacto de gobierno».

Así lo decidió la asamblea del partido +Acció ante el conflicto generado por la petición de Sureda de abandonar el partido y pasar a ser regidora no adscrita conservando las áreas de gobierno y delegaciones que ostenta en base al pacto de gobierno firmado entre +Acció y el Partido Popular el día 29 de junio de 2011.

La asamblea ha querido «dar una oportunidad a Sureda de rectificar su comportamiento, teniendo en cuenta que no ha presentado su baja como afiliada» le requiere «que además pida disculpas públicas» y añade que «también tiene la opción de dimitir como regidora, en caso de no querer rectificar».

Desde el grupo municipal consideran que «si no hace una cosa o la otra estaremos ante un caso de transfuguismo que ninguna formación política pueda consentir y nos veremos obligados a dar un paso más y pedir al alcalde que le retire sus delegaciones».

+Acció considera que «hemos cumplido escrupulosamente el pacto de gobierno y ello se demuestra con el día a día y las actas de las juntas de gobierno y del pleno del Ajuntament. No ha habido ni una sola discrepancia de voto con ninguna gestión municipal ni de cumplimiento de pacto».

Así, añaden que «reiteramos y ratificamos nuestra intención de seguir cumpliendo con nuestras obligaciones marcadas de forma clara en el pacto de gobierno».

La crisis estallaba hace unos días cuando se daba a conocer la noticia de la intención de Sureda de abandonar el grupo +Acció por una serie de discrepancias.

Por último, concluyen que «los políticos deberían concentrar sus energías en solucionar los problemas reales de la gente, esta tarea no debería verse entorpecida por espectáculos tan poco edificantes basados caprichos».