El monumento está delante del local de la tercera edad. | Assumpta Bassa

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El Ajuntament de Son Servera proyecta desmontar el monumento de la cruz a los caídos, construido a principios de los años 40, para eliminar la última referencia franquista que queda en el municipio. La cruz está ubicada justo delante del local de la tercera edad. La decisión, impulsada por el equipo de gobierno, ha levantado voces a favor y otras en contra.

El alcalde de Son Servera, Josep Barrientos (PSOE), confirmó a este periódico este extremo que, según explica, «obedece al cumplimiento de la legalidad», además de considerar que «es una deuda que tiene el Ajuntament».

Proyecto

Añadió que «el arquitecto está redactando el proyecto para desmontar este monumento. Habrá opiniones diversas pero no queda otro remedio. Hay que cumplir la ley que obliga a eliminar todos los símbolos franquistas».

El alcalde recordó que «hay que recuperar la memoria histórica. Nosotros el año pasado inauguramos una placa dedicado a las víctimas de la guerra».

Desde el Ajuntament apuntaron que «somos conscientes de que hay gente que no está a favor, estamos en democracia y lo que está claro es que hay que respetar la legalidad».

La intención del Ajuntament no es destruir el monumento sino que, según explicó Barrientos, «con el tiempo podemos estudiar otra ubicación para la cruz. No descartamos instalarla en otros lugares como por ejemplo podría ser el cementerio. Pero no hay nada decidido al respecto».

El monumento, en su formato original, acogía un escudo franquista. Éste fue eliminado a finales de los 70 o principios de los 80, después de la Dictadura.

En el municipio ya no queda ningún otro símbolo de la represión franquista. También en la iglesia había una placa con los nombres de los caídos en el bando nacional que fue eliminada en los mismos años.

La decisión no ha sido acogida por igual entre todas las fuerzas políticas. Así, el PP, en la oposición, mostró su desacuerdo ante esta decisión municipal.

El portavoz popular, Jaume Servera, explicó a este periódico que «creemos que hay cosas más importantes que proyectar el desmonte de este monumento. No lo veo como un elemento para recordar el bando franquista. Creo que en el pueblo hay una cierta preocupación por esta decisión ya que se ve como un elemento arquitectónico y no se entiende el interés en retirarlo».

Servera añadió que «hay otras preocupaciones en el municipio. Sobre todo deberían apostar por una buena y transparente gestión municipal».