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La intención de la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern de cerrar las instalaciones del centro de interpretación de Cabrera por su inviabilidad económica, ha sentado como un jarro de agua fría en el Ajuntament de ses Salines.

De hecho, ayer, la alcaldesa Maria Bonet (PP) mantenía la esperanza y que en el último suspiro «el sector privado se implique para mantener abierto el centro que tantos beneficios reporta al municipio».

Bonet reconoció que «la Associació Hotelera de la Colònia de Sant Jordi no tiene capacidad para asumir su gestión y ni mucho menos el Ajuntament, tenemos que buscar, en colaboración con el Govern, una solución que evite el cierre».

Pero desde el Consistorio se es crítico con la gestión del centro por parte de los diferentes gobiernos. «Da la impresión de que nadie nunca se lo ha tomado en serio, de hecho no está ni señalizado y esto es inconcebible» apunta la alcaldesa.

Iniciativa

Por ello considera que «si las instalaciones se potenciaran la gestión sería mejor y sería mucho más beneficioso para todos», apuntando que «los días que por causas climatológicas no se puede ir Cabrera sería un buen aliciente fomentar la visita al centro».

Los comerciantes y restauradores de la zona también lamentaron ayer el más que posible cierre de las instalaciones por su actividad.

Por su parte, el PSIB-PSOE ha registrado una Proposición no de Ley en el Parlament para instar al Govern a mantener abierto el centro de visitantes. Cosme Bonet ha manifestado que el Govern «comete una grave irresponsabilidad con este cierre». Además, EU ha indicado en un comunicado que «no puede ser que ahora el Govern deje sin uso y degradándose unas instalaciones tan costosas».