La estructura metálica ya se ha levantado. Esta es una fotografía realizada ayer.

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La propiedad del nuevo Hotel Son Moll, s'Entrador SL, ha solicitado al Ajuntament de Capdepera la posibilidad de acogerse a la excepción del artículo 60 de la ordenanza de Policía y Bon Govern para poder continuar las obras una vez iniciada la temporada turística. El pleno ordinario de mañana jueves debatirá este punto junto con otra solicitud para un hotel de Canyamel, propiedad de la entidad Baumasol, S.A.

En la ordenanza municipal se establece que en temporada turística no se permitirán las excavaciones ni desmontes con máquinas ni explosivos en un radio de 200 metros ni construcción de estructura en un radio de menos de 100 metros de hoteles, casas de huéspedes, apartamentos turísticos o restauración desde la Semana Santa hasta el 31 de octubre.

Los propietarios de Son Moll han solicitado la excepción para poder acabar las plantas restantes y poder desmontar la grúa.

El antiguo hotel, en el que cuatro operarios perdieron su vida mientras realizaban obras de reforma en diciembre de 2008, fue demolido a principios de 2012.

La reforma del inmueble se inició hace ya unos meses y la idea era que la estructura del nuevo hotel estuviera levantada antes de la Semana Santa. Los cimientos metálicos ya están plenamente consolidados.

Si el pleno da autorización se podrán continuar las obras pese a haber iniciado la temporada turística. Sin embargo, según denunció el portavoz de Es Grup, Mateu Melis, «durante la Semana Santa no ha habido actividad pero hoy (por ayer), si que continuaban los trabajos con lo que el alcalde, Rafel Fernández, incumple la normativa vigente ya que en comisión informativa nos dijo que de aprobarse la excepción se podrían reiniciar las obras del hotel a partir del día 5 de abril».

Este periódico intentó ponerse en contacto con Fernández para conocer su versión, pero no fue posible.