Los técnicos estuvieron presentes para informar sobre los cambios.

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El cruce de acusaciones entre el alcalde Antoni Pastor y el portavoz del PP, Antoni Sureda, marcó el pleno extraordinario de ayer en el que se aprobó, con los votos del pacto CpM-AIPC-ALM, la abstención de PSOE y Esquerra y en contra PP y PSM, la reducción el techo poblacional de 124.069 a 83.018 habitantes, mediante una modificación de las normas subsidiarias que estará un mes a exposición pública para posibles alegaciones.

Durante el debate, Antoni Sureda (PP) exigió que «se deje sobre la mesa la modificación por falta de transparencia y porque algunos colectivos no han sido informados». Sureda, además, calificó de «discriminatoria» la medida».

Este posicionamiento le valió la reprimenda de la regidora de Urbanismo, Catalina Riera, que le recordó al PP que «hace cuatro años que trabajamos en esta medida con ustedes gobernando juntos. Además, el responsable de Urbanismo del PP vino a amenazarme, como un sicario, diciéndome que la modificación no se aprobaría esta legislatura», aludiendo a que el Consell de Mallorca pondría trabas a su aprobación definitiva.

Riera fue más allá y les acusó de «decir mentiras», de estar «en el limbo de la oposición» y llevar a cabo una «política barata y pachanguera».

Pero el PP remarcó otra vez que «la decisión es precipitada y se tiene que informar mejor».

Críticas

En el turno de conclusión, el alcalde Antoni Pastor acusó al PP de «mentirosos» al reunirse con la Federació d'Associació de Veïns «para contar mentiras una tras otra. Sois unos irresponsables porque este texto soluciona graves problemas como las plantas bajas con licencia mal concedidas entre 1982 y 1995 que estarían fuera de ordenación». Pastor, además, desafió al PP: «¡si depende de mi no volverán a gobernar, les quedan muchos años en la oposición!».

El resto de oposición pidió más información sobre la modificación de las normas para presentar alegaciones.