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La aplicación en los municipios de Mallorca de la reforma municipal presentada por el Gobierno la semana pasada provocará que de los 701 regidores que conforman las 53 corporaciones municipales de la Isla, 206 pasarán a cobrar una remuneración frente a los 495 que no cobrarán ninguna. La reforma municipal incluirá una nueva ley de racionalización de la administración local y fijará baremos en los Presupuestos Generales del Estado para el sueldo de los alcaldes y empleados públicos.

Así, el sueldo de los miembros de las corporaciones locales se fijará anualmente en los Presupuestos Generales del Estado, según la población del municipio y con el límite máximo de la nómina de los secretarios de Estado (entre 95.000 y 100.000 euros anuales). Lo que provocará que los alcaldes de municipios con menos de mil habitantes se queden sin retribución (Ariany, Banyalbufar, Deià, Escorca, Estellencs y Fornalutx).

Además se reducirán las dedicaciones exclusivas excluyéndose de aquellos municipios de menos de 1.500 habitantes, afectando a Búger, Costitx, Lloret y Mancor de la Vall, aunque sus alcaldes sí podrían contar con un sueldo, que sería de unos 20.000 euros anuales. Esto supondría que diez Consistorios se quedarían sin dedicación exclusiva alguna.

Los municipios de entre 1.500 y 2.000 habitantes, como Puigpunyent o Santa Eugènia, podrían contar con una dedicación exclusiva. Y así sucesivamente según los baremos poblacionales, siendo Palma y Calvià los municipios con más dedicaciones exclusivas, 20 y 15 respectivamente, seguidos de Llucmajor y Manacor con 11 e Inca y Marratxí con 10.