Una imagen del Molí d’en Bou, que era un ‘molí fariner’. En 1833 era propiedad de Jordi Pont.

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Todo el patrimonio arquitectónico de Sant Llorenç: edificios singulares, posesiones, molinos, etc; ha quedado plasmado en imágenes y en palabras en un libro que ha escrito Josep Cortés y que ofrece a los vecinos un valioso testimonio de la riqueza del municipio.

El autor hace muchos años que trabaja en este libro recopilando información y realizando los dibujos. En él recoge, por una parte, una imagen del bien patrimonial en tinta china y por otra, una ficha con su ubicación, una descripción y toda una serie de referencias históricas.

El libro ‘Sant Llorenç des Cardassar’ consta de cinco capítulos. En el primero plasma edificios singulares como iglesias, conventos, el Ajuntament o el Castell de n’Amer, entre otros. Luego desvela que hay unas cuarenta possessions del mapa del Cardenal Despuig, a las que añade o quita algunas. Asimismo los vecinos pueden ver unos 20 molinos que todavía están en el término municipal. En el cuarto capítulo sitúa los elementos relacionados con el agua, pozos, sínies o canaletes. El libro acaba con 62 yacimientos arqueológicos documentados.
Cortés explicó que lo que quería era «reflejar lo que es Sant Llorenç en cuanto al patrimonio arquitectónico».