Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, Calvià y Capdepera son los pueblos que más población han perdido en términos absolutos. Desde el Ajuntament del primero, achacan la pérdida de 1.337 residentes a que muchos inmigrantes han decidido volver a sus lugares de origen debido a la falta de trabajo y, en mayor medida entre los pertenecientes a países de la UE, a la pérdida de poder adquisitivo. No obstante, también encuentran razones en el nuevo sistema de control del padrón, que, desde el año pasado, es más exhaustivo. En cuanto a Capdepera, su alcalde, Rafel Fernández (PSOE), apunta que la caída de empadronados -437, concretamente- se debe a la pérdida de puestos de trabajo.
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«Se ha roto la cadena económica de construcción y turismo», sostiene Fernández, quien añade que, antes, los trabajadores de la hostelería se que quedaban en la localidad durante los meses de temporada baja, pero, ahora, sin trabajo, «les sale más a cuenta volver a su casa».
Finalmente, y en lo tocante a cifras relativas, Escorca, con un 5,99 por ciento menos, es el pueblo que pierde mayor porcentaje de habitantes. Según el alcalde, Antoni Solivelles (PP), se trata de un hecho extraordinario, puntual», ya que, además de algunos traslados, fallecieron siete de los 284 residentes que tenía el pueblo.
2 comentarios
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Quan un malalt no surt de febres, idò es trenca i tira el termomètre. Em fa pensar a això el fet d'atribuir al padró el fet d'una davallada de població.
como no va ha bajar si todos trabajan en palma y con la gasolina este precio