Si SFM llega a sacar a concurso la explotación de los edificios de las estaciones, la de Inca podría acoger un albergue. | Antoni Pol

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Los actuales edificios de las estaciones de trenes de diferentes pueblos de Mallorca, algunos de los cuales no se usan, se podrían convertir próximamente en restaurantes, albergues o edificios multifuncionales. Así lo informó el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), José Ramón Orta, al alcalde de Inca, Rafel Torres, durante la visita a la ciudad del pasado viernes.

«La intención de SFM es recuperar la gestión de todos los edificios de las estaciones de trenes para poder poner en marcha diferentes iniciativas que sean rentables para SFM», según explicó Torres, que continuó diciendo que «se trata de edificios bien ubicados que pueden formar parte del entramado de las diferentes propuestas. La iniciativa privada se encargará de la explotación de los inmuebles».

Aunque aún cabe concretar de qué manera se explotarán los edificios de las estaciones de tren, en el caso de Inca, Orta avanzó que el inmueble que actualmente acoge las dependencias de SFM podría acoger un albergue de 12 habitaciones en la primera planta, mientras que en la planta baja habría los servicios comunes. Este proyecto agradó al alcalde Torres que explicó que «la estación está muy bien ubicada y si se construye un albergue en el edificio del tren habrá una oferta para el turismo aventuro que ahora Inca no tiene».

Si se reconvierte el edificio del tren en un albergue, el Ajuntament de la ciudad cedería el uso del almacén de la estación a SFM para que se pudieran ubicar en él los servicios de la estación.