La indignación es total ya que a este panorama hay que añadir que «la calidad del agua deja mucho que desear». Tal y como relata una vecina de dicho barrio, «estoy en un primer piso y desde las cuatro de la tarde ya me puedo despedir de poder hacer las tareas de una persona normal, sin presión no puedo cocinar, ni poner la lavadora ni siquiera ducharme». Las críticas al servicio que ofrece la empresa Aguas Manacor S.A., como concesionaria, continua con la calidad del agua: «el agua es malísima y no hay derecho porque es un servicio de primera necesidad».
Por su parte, los vecinos del barrio, que prefieren quedar en el anonimato, consideran que «entendemos que por un problema o por otro no tengamos presión durante un tiempo, pero ya llevamos tres meses y la situación es insostenible».
Críticas
Conocida por toda la ciudad es la mala relación existente entre el Ajuntament y la empresa concesionaria. Su falta de acuerdo y la finalización de la concesión puede llevar a los tribunales este desacuerdo.
Por ello, los vecinos consideran que «cada mes pagamos por tener agua potable en nuestras casas y no es de recibo el servicio que recibimos».
Desde el Ajuntament continúan con las negociaciones con la empresa para finiquitar la concesión y abrir un nuevo concurso público.
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