Participaron personas de 40 municipios de Mallorca. | Nuria Rincón

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Alrededor de 12.000 personas llegadas desde más de 40 municipios de Mallorca participaron durante la madrugada del sábado al domingo en la tradicional, multitudinaria y consolidada Pujada a Lluc a Peu de la Part Forana, que este año ha cumplido su XXXIII aniversario y ha transcurrido sin incidentes destacables.

Como novedad, cabe destacar la participación por primera vez de las localidades de Santa Margalida, Can Picafort y Sant Joan que se han sumado a la cita anual con el Santuario. También ha participado por vez primera en la Pujada el Gegantó de Manacor, una figura de fibra de vidrio y madera que homenajea al filólogo mossèn Antoni Maria Alcover, que subió hasta el Santuario para conmemorar el Any Alcover. Los gegants de Llucmajor, Cándida i Miquel, subieron por tercer año consecutivo.

Aunque la hora de partida varió mucho dependiendo del pueblo, la mayoría de municipios que se encuentran al sur de la Serra de Tramuntana se reunieron a las cuatro de la madrugada en la Plaça des Bestiar de Inca para encarar la subida al Santuario. Justamente, fue en Inca donde se añadió a la marcha el president del Govern, José Ramón Bauzá. Varios alcaldes y regidores de diferentes pueblos de Mallorca también participaron en la Pujada. Cuando Bauzá llegó a Lluc, un joven le enseñó una bandera catalana y le dijo: «A Mallorca en català». Otro pequeño grupo que estaba al lado también se expresó igual, pero apenas fueron unos segundos. El president se giró hacia ellos, sonrió y siguió caminando.

Después de la llegada de los peregrinos a Lluc, el presidente de la Associació d’Antics Blauets, Biel Ferragut, dio la bienvenida a todos los asistentes y realizó su discurso institucional en el Acolliment, en el que no faltaron alusiones a la defensa de la lengua catalana. Hubo aplausos espontáneos del público, mientras que Bauzá recibió tímidos silbidos al entrar.

Reconocimientos

Durante las ofrendas a la Mare de Déu (flores y productos típicos de la tierra), las autoridades encabezadas por Bauzá realizaron la entrega de placas al peregrino más antiguo, John Hieron, un inglés de 76 años que asciende al Santuario desde Llubí. También hubo placas para el Ferrocarril de Sóller, los Geganters de Manacor y la institución Antoni Maria Alcover, además de los Gegants de Llucmajor, que también fueron reconocidos.

Durante la Eucaristía de las once, a la que asistió el vicepresidente del Consell, Joan Rotger, se despidió al obispo de Mallorca, Jesús Murgui, que ayer ofició la última misa en el Santuario antes de su partida a Valencia como obispo de Orihuela-Alicante.