Los jóvenes tuvieron que emplearse a fondo con el toro. g Foto: PERE BOTA

TW
27

Este año con menos puntualidad que en anteriores ediciones se celebró ayer el encierro de Fornalutx, en un acto que como en los últimos años se vio concurrido por cientos de personas, la mayoría de ellos jóvenes. El toro ‘Gitanillo’, de 350 kilos, protagonizó la fiesta sin incidentes pero con más de un susto ya que se trataba de un animal potente y despierto que hizo correr de lo lindo aunque también dio juego a los espectadores más osados y dejó disfrutar de la fiesta durante el paseo por las calles del pueblo. El servicio de seguridad del festejo funcionó perfectamente y en ningún momento llegó a perder el control.

El recorrido duró aproximadamente 20 minutos y a continuación el toro fue cargado de nuevo en el camión para llevarlo hacia el matadero. El sacrificio del animal no se llevará a cabo hasta el lunes, ya que se tuvo que trasladar al matadero de Manacor al estar ya clausurado el de Palma. La carne del animal se repartirá dos días después del sacrificio entre los socios del patronato de las fiestas.

Manifestación

La celebración se llevó a cabo de forma totalmente ajena a la polémica anti taurina ya que la manifestación animalista convocada a la misma hora se desarrolló en Sa Rutlana, lejos del encierro. El Ajuntament había publicado un bando instando a los fornalutxencs a respetar el derecho de los manifestantes.

Desde poco después de las siete de la mañana unos 12 manifestantes del grupo ICA Animalista se concentraron en Sa Rutlana para llevar a cabo la manifestación «el mismo día de la fiesta», por el significado de la fecha.

Unos 15 agentes de la Guardia Civil rodearon el recinto de las pistas deportivas de Sa Rutlana impidiendo que se acercaran posibles contra manifestantes. Personas que acudían a ver el bou sí que pasaron por allí y pudieron leer las consignas de las pancartas y el sonido de sirenas realizado por los manifestantes. Algunos adultos que acompañaban menores a la fiesta del buey fueron increpados por los anti taurinos por el hecho de llevarlos a ver el espectáculo. La manifestación duró poco más de una hora y se cerró sin incidentes.