Hace años que los vecinos de Cala de Sant Vicenç padecen problemas de suministro. | Gabriel Alomar

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Los problemas que afectan al suministro de agua potable en la Cala de Sant Vicenç han sido una constante en los últimos años y se han acentuado si cabe aún más con la empresa concesionaria, Aguas Cala Carbó, en manos de un administrador concursal.

Mientras el resto de núcleos del municipio (Pollença y el Moll) han visto en los últimos años cómo se minimizaban los problemas de salinidad, especialmente desde la puesta en marcha de la planta desaladora de Alcúdia, en el caso de la Cala, los vecinos aún no pueden beneficiarse de esta infraestructura.

El equipo de gobierno municipal (PP-Lliga) ha encargado un proyecto para llevar la red municipal hasta la Cala a través del Coll de Síller. El alcalde, Bartomeu Cifre, explica que «el proyecto, que tiene un presupuesto próximo a los 80.000 euros está pendiente del estudio de impacto».

Si todo va bien, la red podría estar lista el próximo verano y eso permitiría al Ajuntament iniciar las negociaciones para asumir el suministro.