El equipo de gobierno de Binissalem (PP) ultima los trámites para presentar antes de final de mes a los grupos de la oposición el informe previo a la convocatoria del concurso para privatizar el suministro de agua con el objetivo de que una empresa externa al Ajuntament empiece a gestionar el servicio a principios de año.
A cambio de la adjudicación, el concesionario prestará sin intereses 2,5 millones de euros al Consistorio que deberá devolverle dicho importe durante los próximos 25 años (periodo por el que sale a concurso la concesión). La privatización del servicio de agua, supondrá un incremento de tarifas cuyo importe final dependerá del propio proceso de adjudicación.
«El cambio de sistema sí repercutirá en las tarifas», dijo esta semana el alcalde Jeroni Salom que no obstante añade que «ahora casi todos los ayuntamientos están revisando las tarifas de agua con independencia de la externalización». Salom asegura que «Binissalem es uno de los municipios con tarifas más bajas. Ahora se intentará que el que más consuma pague más mientras que el que consuma de forma prudente pague lo menos posible».
Liquidez
El alcalde de Binissalem explicó que «la externalización del servicio de agua supondrá una inyección económica para el Ajuntament de 2,5 millones de euros lo que nos permitirá ponernos al día con las entidades financieras en un momento en el que resulta imposible obtener crédito».
El concesionario del agua deberá asumir íntegramente los gastos de mantenimiento de la red, los pozos, las bombas y los contadores y hacerse cargo de la revisión de las lecturas.
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Tanmateix, a Binissalem, el mès important i anomenat no és tant l'aigua com el vi.