En total fueron 27 las candidatas que optaron a ser elegidas Beata Major. | Joan Socies

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Maria del Mar Quetglas Molinas será la encargada de representar el papel más honorífico de las próximas fiestas de la Beata de Santa Margalida. Así se decidió ayer por la tarde en un sorteo en el que 27 aspirantes al puesto estuvieron muy pendientes de la mano inocente de Sor Encarnació, quien a sus más de 90 años fue la encargada de elegir a la Beata Major.

La afortunada –por motivos laborales– no pudo estar presente en la elección y por ello una sobrina suya fue la encargada de representarla. Así, Quetglas, que contaba con siete de los nueve posibles papeles en el saco de la suerte, no supo de la noticia hasta las diez de la noche. Maria del Mar cumplía los requisitos básicos para ser Beata, al igual que las otras 26 aspirantes: ser de la Vila, tener más de 18 años y no estar casada.

Con la elección de la Beata también se designaron todos los papeles presentes en la procesión. De esta manera, junto a la Beata, las dos santa serán Aina Cifre, Santa Catalina Màrtir; Francisca Moll, Santa Pixedis; y la Puríssima, representada por Cati Ramis.

Monjas, ángeles de comunión, ángeles de la carroza, beatetes y santos fueron otros de los personajes para elegir. En este último papel se presentaron menos niños de los necesarios, ya que en su mayoría éstos optan a salir como dimonis.

La procesión se celebrará el próximo día dos de septiembre, como indica la tradición, y será allí cuando Mar Quetglas representará el papel al que aspira toda vilera.