Cristòfol Soler, junto a Jaume Mateu y Antonia Fornés. | Elena Ballestero

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«Evidentemente no soy de izquierdas pero nunca había visto planteamientos tan pronunciados, una manera de actuar, tan, tan, tan a la derecha. Esperemos que los tiempos cambien». El ex president del Govern, Cristòfol Soler, recibió con este discurso ayer tarde el Premi Pau Casesnoves que le otorga la Obra Cultural Balear de Inca «por su inconmensurable defensa de nuestra identidad y nuestra lengua y por mantenerse consecuente y expresar lo que piensa».

Soler dedicó el galardón «al alcalde de la ciudad hermana de Manacor, Antoni Pastor y a todos aquellos regidores del PP que lo han pasado, lo pasan y lo pasarán mal porque sienten contradicciones».

Extensivo

Entre el público, que abarrotó por completo la sala (en ausencia del alcalde y los regidores del PP de Inca), estaba el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre (PP), que desde su Ajuntament ha aprobado junto al resto de fuerzas políticas municipales todas y cada una de las mociones debatidas en defensa del catalán, a favor del movimiento por la lengua y en contra de la modificación de la ley de función pública.

La OCB premió también a Catalina Ferrà por su contribución a la dinamización socio cultural de Inca; a la revista Sa Plaça, por su contribución a la normalización lingüística en el mundo de la comunicación; a Mossèn Pere Fiol, por su búsqueda y difusión de la cultura propia; a GADMA, por su contribución al estudio y la conservación del patrimonio arqueológico y cultural de Mallorca y al Moviment per la Llengua, que recibió una distinción especial del jurado.