El camino ha quedado dividido en dos por la rejilla y la barrera. | Elena Ballestero

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Medio centenar de personas (vecinos y socios de GADMA y de Amics de la Vall de Coanegra) se manifestaron ayer a mediodía contra el cierre del Camí de ses Forques que separa Santa Maria de Consell.

Colgado sobre la valla de rejilla que impide el tránsito a la altura del paso a nivel hay un letrero que advierte de que «En atención a la solicitud realizada por el propietario del Camí de ses Forques y de acuerdo con la normativa vigente les informamos de que a partir del próximo 3 de mayo de 2012 este paso a nivel permanecerá cerrado».

La medida obliga a una decena de propietarios de pequeñas fincas a dar un rodeo para acceder a sus terrenos pasando por el Camí dels Moliners para terminar circulando por un tramo aún abierto de ses Forques.

Enfrentamiento

Los manifestantes aseguran haber recibido «amenazas» del propietario de la finca de Mainou, Joan Puig de Orfila, al que acusan del cierre del que consideran como «camino público». Temen que también se cierre un segundo tramo lo que impediría el acceso rodado a sus fincas.

Puig de Orfila basa la solicitud de cierre cursada ante el Govern en una sentencia judicial que dictamina que el camino es de su propiedad, según explicó ayer el alcalde de Consell, Andreu Isern.

Entre los manifestantes estaba ayer el regidor de Medi Ambient de Santa Maria del Camí, Guillem Ramis, que aportó copia de un informe realizado por Fodesma en 1999 y que recomendaba la inclusión del Camí de ses Forques en el catálogo de caminos públicos de Santa Maria.

El alcalde de Consell, Andreu Isern, que no acudió a la protesta, afirmó que «el camino está en Consell, no en Santa Maria y el Ajuntament de Consell no lo tiene catalogado como público, otra cosa es saber si existe o no un derecho de paso». En este sentido Isern explicó que «he encargado un informe jurídico para determinar qué se puede hacer». El Ajuntament de Consell ha abierto además un expediente de infracción urbanística por la instalación de la barrera sin licencia.

Un Policía Local de Consell, vigiló ayer la protesta después de que Puig de Orfila pidiera protección al alcalde Isern.