El pleno aprobó la nueva normativa.

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Las conductas que molesten y perturben el descanso y tranquilidad de los vecinos, como ruidos producidos por animales domésticos, explosión de petardos, utilizar aparatos de música a elevado volumen, entre otros comportamientos que atenten contra la buena convivencia, podrán ser sancionados con multas de hasta 600 euros.

Así se establece en la nueva 'Ordenança Municipal de Prevenció de la Contaminació Acústica y per Vibracions' aprobada en el último pleno ordinario por unanimidad de todos los partidos que integran el consistorio.

El Ajuntament de Artà ha impulsado una nueva normativa que complementa la actual 'Ordenança de Policia y Bon Govern' para regular la protección del medio ambiente frente a los ruidos que impliquen molestia, riesgo o daños para las personas o bienes.

El alcalde de la localidad, Jaume Alzamora manifestó que «se trata de una propuesta técnica para mejorar la problemática que genera la contaminación acústica».

El objetivo también es buscar una formula para que el ocio nocturno puede compatibilizarse con la tranquilidad de los ciudadanos. Se fijan los horarios de cierre o el nivel máximo de sonoridad.

También la aplicación de la nueva ordenanza alude a determinados ámbitos y establece normas específicas que se han de seguir en el caso de los trabajos que se realicen en vía pública, obras y edificaciones, la implantación y funcionamiento de sistemas de alarma, la carga y descarga de mercaderías.

Las sanciones son elevadas, en el caso de que sea leve, hasta 600 euros. Si es grave, las multas oscilan entre 601 hasta 12.000 euros y muy graves pueden llegar hasta los 300.000 euros.