El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, visitó el Puig de Santa Magdalena donde fue recibido con banderas y lazos en defensa del catalán. | M. Nadal / A.Bassa

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Finalizadas las fiestas de Semana Santa, Mallorca también puso ayer punto y final a la celebración de los ‘pancaritats’, deslucidos a causa de la lluvia. Aunque la mayoría de actos se suspendieron por el mal tiempo, el president del Govern, José Ramón Bauzá, visitó el Puig de Santa Magdalena de Inca donde fue recibido con banderas y lazos en defensa del catalán.

A la salida de la misa, que Bauzá presidió junto al alcalde de la ciudad, Rafel Torres, un grupo de jóvenes que esperaban para mostrar su rechazo al president por la modificación de la Llei de Funció Pública, fueron tapados por ciudadanos que esperaban a Bauzá bajo el grito de «Presidente, presidente». Por unos momentos, la tensión se hizo patente y algunos ciudadanos intentaron quitar las banderas que lucían los defensores del catalán. Aún así, José Ramón Bauzá, abandonó rápidamente el Puig de Santa Magdalena, mientras que los jóvenes no cesaron en sus gritos y silbidos contra la política lingüística del Govern.

Para mostrar este rechazo, a primera hora de la mañana y con el permiso de Bisbat de Mallorca, los defensores del catalán colgaron diferentes lazos y pancartas en el Puig. Aunque miembros de la brigada municipal las retiró, se volvieron a colgar poco después.

Por otra parte, en Porreres la tradicional subida a Monti-Sion también quedó deslucida por la lluvia. Muchos optaron por subir en coche y fueron menos los que se atrevieron a pie. En el Santuari se celebró la misa solemne.

En Llucmajor, el tiempo dio algún momento de tregua y se pudo celebrar la romería en el Santuari de Gràcia, donde tras la misa solemne, los peregrinos almorzaron de pa i taleca. En cambio las inclemencias climatológicas provocaron la suspensión del Dia del Pancaritat en s’Arenal.