Las tres casas se construyeron en los años 90 y ahora el juez ha ordenado su derribo. | Antoni Pol

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El Ajuntament de Sencelles y el Consell de Mallorca estudian la posibilidad de poder regularizar las tres casas ilegales de la pequeña localidad de Ruberts a través del nuevo decreto ley de urbanismo sostenible que impulsa el Govern. Las dos instituciones insulares tramitan ahora la legalización de las casas antes que expire el plazo en que el juez ha dictado el derribo de los tres chalets ilegales que se construyeron en ellos años 90 en Ruberts.

El alcalde, Joan Carles Verd (CxI), acompañado por el regidor de Cultura de Sencelles, Bartomeu Morro, la portavoz del PP (en la oposición), Antònia Vallès, y asesores municipales, se reunieron ayer en el conseller insular de Territori, Mauricio Rovira, y con técnicos de la institución insular para estudiar una solución y evitar el derrumbe de las construcciones.

Tramitación

Aunque el alcalde volvió a dejar claro ayer que «el Ajuntament acatará la sentencia judicial», explicó que «ahora estudiamos poder realizar una modificación puntual de las Normas Subsidiarias para legalizar las tres viviendas. Desde el Consell nos han asegurado que se dará prioridad a los trámites municipales».

Por otra parte, el próximo jueves, responsables del Ajuntament de Sencelles tienen prevista una reunión con los vecinos de Ruberts y los propietarios de las casas para explicarles la situación y poder llegar a un acuerdo entre todas las partes afectadas. Por su parte, la asociación de vecinos de Ruberts se reunió el pasado sábado y concluyó que están «abiertos a llegar a los acuerdos necesarios entre todas las partes afectadas que resulten lo más beneficiosos para todos». Aún así, los vecinos lamentan que «la firma del convenio entre todas las partes implicadas no se haya gestionado con más celeridad y eficiencia ya que en su momento, además de ser una solución posible, era la menos perjudicial para los afectados».