Un equipo de arqueólogos ha localizado una puerta talayótica que fue tapiada posteriormente.

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A finales de los años 50, el historiador y arqueólogo Giovanni Lilliu, recientemente fallecido, dirigía las primeras campañas de excavación en ses Païsses de Artà. El paso de los años ha provocado una degradación notable en el yacimiento, con la caída de algunas piedras o con el crecimiento de vegetación.

Medio siglo después, un grupo de arqueólogos, Margalida Munar, Bernat Burgaya, Damià Ramis y Jordi Hernández, realizan un proyecto de restauración y consolidación de estos restos siguiendo las fotografías antiguas del archivo de Lilliu. Un proyecto que ha sacado a la luz nuevos elementos que pueden ser muy importantes de cara a la investigación del poblado.

Se trata de un proyecto ejecutado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, impulsado por el Ajuntament de Artà, financiado con el 1 por ciento del presupuesto destinado a la utilización para el riego de las aguas regeneradas con el objetivo de iniciar trabajos de conservación y enriquecimiento de patrimonio histórico español.

Según explicó Margalida Munar, «se efectuará una limpieza en profundidad y se consolidarán los muros. Se hará con mortero de cal».

Jordi Hernández comentó que «se ha descubierto una puerta talayótica del primer periodo de hábitat del poblado, tapiada en época postalayótica». La habitación 11 es la más deteriorada. Con el proyecto se ha descubierto que originariamente no era una habitación compartimentada sino un espacio abierto sostenido por pilares.